Supongo que no me pasa a mi solo, sé que os para a muchos más, que os entra una mala hostia terrible cuando veis que chavales que han tenido que emigrar se hacen llamar exiliados económicos o exiliados políticos.
Es normal que os enfadéis, es normal que os parezca un insulto para aquel que se implica en política y se significa comunista, anarquista o que se denomina de izquierdas. Es un insulto, en definitiva, para todo el que lucha contra el sistema. Porque son estos los verdaderos represaliados del sistema, los que luchan contra él y los que señalan las terribles injusticias que éste tiene en todos sus ámbitos, los que defienden sus principios e ideas sin importarles el coste que tengan que asumir por ello, como Alfón, que va a ser encarcelado por luchar. Pero también es un represaliado el trabajador que no se puede significar políticamente para que no lo despidan o le hagan la vida imposible, para todos estos reprimidos por sus ideas es un insulto que alguien que jamás se significa ni lo piensa hacer, ni lo ha hecho nunca, se denomine exiliado político.
No, vosotros, los que estáis en el extranjero trabajando o buscando un futuro mejor que el que podéis tener aquí sois emigrantes. Sí, sé que no os gusta la palabra, pero es así, sois eso, emigrantes, sois damnificados del sistema, sois obreros, como el que va a una fábrica, como la mayoría, no sois más que nadie, sois explotados del sistema, os guste o no.
No debemos seguir permitiendo que se utilice un lenguaje que distingue dentro de los propios obreros a élites, a superiores. Esta es una de las maravillas de la nueva política, el uso de neotérminos, o dicho en castellano gilipolleces. Una de las maravillas de la nueva política es que tenemos un nuevo lenguaje para no “asustar” a las masas y por esto tenemos élites entre obreros, tenemos una élite que es la de los “preparaos” que rechaza, en su mayoría, luchar al lado de los “simples curritos” que, supongo, rechazarían luchar bajo el lema ¡Pan,techo,trabajo y dignidad¡ porque sueñan con ser Amancio Ortega o Ana Patricia Botín. Es el momento de explicar a los de la “clase media” y a los “preparaos” quienes son.
Es hora de explicarles que no son más que nadie y que por ello, debemos luchar juntos, debemos marchar bajo un mismo lema porque el que se levanta cada mañana para ir a trabajar para un señor o señora que se queda durmiendo en la cama o simplemente no trabaja nunca es un obrero, lo haga en un despacho o lo haga en una fábrica.
Debemos explicar que no hay ninguna casta, que hay una panda de explotadores que comen a nuestra costa y les interesa tener esclavos para producir más barato, les interesa tener largas colas en las oficinas del INEM porque cada trabajador parado es un explotado más y cada año de desesperación que pasa se puede explotar mejor y más barato, debemos explicar que hay partidos subordinados a los intereses de esta gente y que gobiernan para ellos y que hay partidos (bajo mi punto de vista uno) que está formado por trabajadores y que exige medidas que beneficien a estos trabajadores, hay que explicar de una vez por todas que la izquierda es esto y no ser un trilero como dicen algunos “preparaos” . Hay que explicar quienes han conseguido los derechos que ahora nos quitan, que han sido los obreros, los “trileros” de la izquierda y no otros han sido los que se han dejado su vida en las calles para que haya justicia por fin para todos los trabajadores. Hay que explicar que no todos hasta ahora han sido iguales, hay que explicar que algunos llevan años entregando su vida para exigir que los obreros vivan dignamente y no se han llevado más que desprecio, y ahí siguen. Hay que decir de una vez por todas que no somos ciudadanos como Felipe de Borbón, que somos trabajadores y que ellos, los ciudadanos como Felipe de Borbón son el enemigo, por eso hay que señalar al que nos iguala al Duque de Alba, a Amancio Ortega o a Ana Patricia Botín, porque no se puede igualar a los explotadores con explotados.
Vosotros, los emigrantes, los “preparaos” y los tipos de “clase media”, sois simplemente trabajadores, no sois más que nadie y vuestro destino, vuestro futuro es luchar, al lado de los curritos, al lado de los pobres, porque tenéis lo mismo que ellos para sobrevivir, vuestras manos y un despertador cada mañana que os devuelve a la realidad.